Artrodesis atlanto-axoidea C1–C2
La Artrodesis atlanto-axoidea C1–C2 se plantea en pacientes con dolor en la zona alta del cuello y la nuca, cefalea occipital o sensación de inestabilidad, a veces con hormigueos, pérdida de fuerza o dificultad para caminar por compresión medular en la articulación C1–C2. Mediante tornillos y barras que fijan el atlas y el axis, más injerto óseo, se busca estabilizar de forma segura la columna cervical alta y proteger la médula y las raíces. La indicación es individualizada y se basa en síntomas, exploración neurológica y pruebas de imagen cuando la inestabilidad o el dolor incapacitante no responden a medidas conservadoras.

¿Qué es la Artrodesis atlanto-axoidea C1–C2?
Es una fusión cervical alta que une el atlas (C1) y el axis (C2) con tornillos, barras e injerto óseo para eliminar movimientos inestables que puedan causar dolor o comprimir la médula y las raíces. Se realiza por abordaje posterior y busca estabilizar la articulación atlanto-axoidea.
Síntomas y signos a tener en cuenta
En la inestabilidad C1–C2 conviene vigilar:
¿Cuándo está indicada esta cirugía?
¿Cómo es el procedimiento paso a paso?
1.Preparación y planificación antes de la cirugía
Se realiza exploración neurológica y revisión detallada de RM, TAC y radiografías (incluidas dinámicas) para confirmar la inestabilidad y planificar trayectorias de tornillos. Se explican objetivos, beneficios y riesgos, se ajusta la medicación (anticoagulantes/antiagregantes) y se indican normas de ayuno antes del ingreso.
2.Colocación de tornillos, barras y fusión ósea
Bajo anestesia general y abordaje posterior, el paciente se coloca boca abajo con la cabeza fijada. Se accede a C1 y C2, se colocan tornillos en masa lateral de C1 y en C2 (pedículo o pars) según la anatomía, guiados por referencias y control radiológico. Se conectan con barras, se prepara el injerto óseo para favorecer la fusión y se comprueba la estabilidad antes de cerrar la herida.
3.Postoperatorio inmediato y primeros días en el hospital
Tras la cirugía se vigilan constantes, dolor y función neurológica en reanimación y luego en planta. Es normal notar dolor cervical alto controlado con analgésicos. La movilización suele iniciarse de forma progresiva (sentarse, caminar con ayuda) y en algunos casos se usa collarín según criterio del equipo. La estancia hospitalaria habitual es de 48–72 horas si la evolución es favorable.
Recuperación y vida diaria tras la Artrodesis C1–C2
La recuperación es progresiva. Las primeras semanas son frecuentes dolor muscular y rigidez, que mejoran con analgésicos y fisioterapia. Se evita esfuerzo y movimientos bruscos del cuello. La vuelta al trabajo de oficina suele valorarse entre 3 y 4 semanas; trabajos físicos pueden requerir 8–12 semanas o más. Es importante seguir las indicaciones de rehabilitación y vigilar signos de alarma como fiebre, aumento del dolor, pérdida de fuerza o cambios sensitivos.
Riesgos y posibles complicaciones
Riesgos generales: anestesia, infección de la herida, sangrado, hematoma, trombosis venosa. Riesgos específicos: lesión de médula o raíces con empeoramiento neurológico, malposición de tornillos que requiera revisión, pseudoartrosis, dolor cervical residual, pérdida de movilidad de rotación cervical y, de forma poco frecuente, lesión vascular. Estos riesgos se valoran frente al beneficio de estabilizar C1–C2 en cada caso.
Preguntas frecuentes
¿Te reconoces en estos síntomas?
Si alguno de estos síntomas encaja con lo que estás viviendo y el dolor empieza a limitar tu día a día, podemos valorar tu caso de forma personalizada. El Dr. Ben Ghezala revisará tu historia clínica y tus pruebas de imagen para ayudarte a decidir el mejor tratamiento para ti.
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